Cuando un material se reduce a polvo, cada partícula tiene una superficie muy grande en relación con su masa. El material en esta forma puede incendiarse fácilmente y una nube de polvo combustible puede provocar una explosión. Muchos materiales comunes pueden formar polvo peligroso, como el papel, los tejidos, la madera, el grano, la harina, la leche en polvo, el azúcar y muchos otros. Las buenas prácticas suelen ser suficientes para mantener a raya este peligro, pero si aun así se produce una explosión de polvo, nuestra gama de productos de protección pasiva contra explosiones puede reducir significativamente los daños, el tiempo de inactividad y el impacto financiero.
Prevención de explosiones de polvo en su planta
Una explosión de polvo es una combustión rápida de partículas finas suspendidas en el aire dentro de un espacio cerrado. Las explosiones de polvo se producen con relativa frecuencia en muchas industrias que manipulan material seco y pulverizado. Si el polvo combustible se inflama dentro de un lugar cerrado, como un conducto o un recipiente de almacenamiento, la presión de los gases en expansión puede provocar la explosión de la estructura. El alcance de los daños depende de las características explosivas del material, así como del volumen y la geometría del recipiente y de la resistencia de su punto más débil.
Minimizar los daños por polvo explosivo
Uno o varios paneles de ventilación EXsolvo, ajustados para el recipiente, reducirán la probabilidad de que se produzcan daños importantes en el recipiente y su entorno. El panel de ventilación se abrirá a baja presión y permitirá liberar la presión, actuando como una válvula de seguridad para el sistema. La unidad de ventilación sin llama EXsolvo es una solución convenientemente instalada que ventila una explosión hacia la zona exterior sin propagación de llamas ni paso de partículas incandescentes. Los sensores de rotura se integran con el sistema EXIMIO™ para indicar cuándo están abiertos los dispositivos de seguridad. La válvula de aislamiento EXsolvo minimiza el riesgo de propagación del fuego a otras partes del proceso, mediante una compuerta que se cierra cuando se produce una sobrepresión debida a una explosión y se bloquea en la posición cerrada.
Atajar el riesgo de explosión en su origen
Los entornos con riesgo de explosión de polvo están sujetos a la normativa ATEX, al igual que los entornos en los que puede haber gas explosivo. El propietario de la instalación tiene la responsabilidad legal de evitar la formación de atmósferas explosivas reduciendo la concentración de polvo combustible y evitando o limitando la dispersión de polvo. Es necesario prevenir la ignición analizando las posibles fuentes de ignición y tomando las medidas adecuadas para evitarla, como el uso de un sistema de detección y extinción de fuentes de ignición, por ejemplo el sistema EXIMIO™ de Firefly. Si se produce una explosión, es necesario mitigar sus efectos, utilizando ventilación contra explosiones, como los paneles EXsolvo, barreras contra explosiones como la válvula de aislamiento EXsolvo y sistemas de supresión de explosiones.
Para todas sus aplicaciones de manipulación de materiales secos a granel
Los paneles de ventilación de explosiones EXsolvo son adecuados para aplicaciones como elevadores, cintas transportadoras, silos, ciclones y cualquier otra pieza de maquinaria relacionada con la manipulación de materiales secos a granel.
El tamaño y la selección del panel de ventilación son fundamentales para conseguir un funcionamiento seguro. Firefly le ayudará con la selección del producto adecuado y el dimensionamiento para cada instalación, basándose en las condiciones del lugar.
Seguro y rentable
El equipo de análisis de explosiones de Firefly cuenta con un cuarto de siglo de experiencia en el diseño y cálculo de sistemas de protección contra explosiones, lo que garantiza un sistema de mitigación de explosiones seguro y rentable para su instalación. La integración con el sistema de control EXIMIO™ proporciona una visión total de la seguridad contra incendios en su instalación.
